Un Curso de Milagros.

Este blog se ha abierto para ser un punto de comunicación sobre nuestra verdadera identidad, sobre la verdad de lo que somos. A pesar de que es algo que no se puede conceptualizar, sí se puede dar forma a conceptos que apunten a ello. Un Curso de Milagros es un conjunto de dichos conceptos y una forma práctica de llevarlos a nuestra vida diaria, de modo que no es sólo un discurso teórico, sino que la práctica es una parte esencial en el proceso de reconocer nuestra verdadera identidad.

jueves, 16 de abril de 2009

Culpa y responsabilidad.

¿Cómo quitarte el sentimiento de culpa? Pregúntate para qué lo estás usando. Para hacerte daño, eso está claro, pero ¿qué otra cosa valoras más que ser feliz?

Cada uno es dueño de su vida. No puedes tomar responsabilidades que no son tuyas, pero puedes creer que lo son. Ese pensamiento erróneo no te conduce a la felicidad, sino a la limitación, la frustración y la dependencia. Por otra parte, también es un pensamiento erróneo poner o adjudicar a otros tus responsabilidades, como que te aporten felicidad o afecto y atención. Esas son tus propias responsabilidades, y por lo tanto dependen de ti y sólo de ti. El mundo que te rodea, tu entorno, es únicamente responsabilidad tuya, una proyección de tu estado mental. Y lo único que debes aceptar para liberarte, es dicha responsabilidad. No eres víctima de nada externo, sólo de tus errores de pensamiento, y como errores que son, pueden ser corregidos.

La cuestión entonces se reduce a que tu única responsabilidad en este mundo es estar alerta de tus errores de pensamiento y sacarlos a la luz, llevarlos a tu conciencia. Tras eso, el deshacerlos no te corresponde. Un problema no puede ser solucionado por él mismo, necesita una solución proveniente de fuera para que aporte algo nuevo, la respuesta. En realidad el único problema que tenemos es que creemos ser algo que no somos. No nos sentimos inocentes, ilimitados, poderosos y capaces de crear o fabricar este mundo que vemos. Pero es exactamente así. Nuestra mente es la responsable del mundo que vemos, la que lo fabrica a cada instante. Acepta ese poder, esa responsabilidad, y acepta la inocencia que eso implica. Si tu mente ha fabricado esto, y lo ha hecho a través de errores mentales, estos pueden ser corregidos, y por lo tanto la "realidad" que vemos puede cambiar. Y si puede cambiar, no es Real, es decir, no es Verdad, porque la verdad lo es o no lo es, no cambia. Así que aquí sólo estamos soñando.

Para hacerlo algo práctico: ¿Crees realmente que es responsabilidad tuya la reacción de otro ante ti? ¿O tu verdadera responsabilidad recae en la interpretación que haces de él? Y si dicha interpretación es lo único por lo que debes sentirte responsable, ¿qué tipo de error de pensamiento te hace pensar en cosas que te hacen daño? Descubre la razón por la que quieres dañarte. Te sientes culpable. ¿De qué? ¿Por qué? ¿Para qué? Las respuestas las conoces. Son parte de quien crees ser y se han repetido a lo largo de tu vida en múltiples situaciones. Siempre es lo mismo, siempre es el mismo error de identidad. ¿Qué cualidades en ti merecen tal castigo? ¿Son estas fruto de tu interpretación de ti mismo? ¿Puedes, por lo tanto, cambiar dicha interpretación?

Tú no eres "culpable" de nada que no pueda corregirse en tu mente, y eso es un error y merece corrección, no castigo. La corrección depende de ti, de si la quieres o no, realmente. Sinceramente. Porque ese castigo lo valoramos para obtener algo a cambio. Cada uno a su manera. Y tememos perder eso que sí valoramos por encima del castigo. Aprende a quererte, a confiar en ti mismo, a descubrir tus pensamientos y a valorarlos correctamente. Entonces tu vida reflejará ese cambio de valoración y podrás ser dueño de ti mismo. Tendrás aquello que quieres (cosa que ya sucede de forma muy literal), pero además serás consciente de que lo quieres y de que sólo tú puedes aceptar que eso sea cambiado, sólo tú eres responsable de permitir que tu vida refleje pensamientos reales de felicidad, autoestima, liberación, ... Esa ES tu responsabilidad y tu derecho. No te lo niegues.

Eres el principio creativo de tu propia vida, de lo malo y de lo bueno. Recuerda esto siempre, porque es la verdad sobre ti. Así que cada vez que aparezca algo que "no quieres", pregúntate para qué lo quieres, porque si no lo hicieses no lo tendrías. Y acepta el hecho de que puedes cambiarlo sólo con dejar de valorarlo. Esa es la liberación.

Te amo. Tal como eres realmente. Y nadie podría evitar hacer lo mismo si fuese consciente de lo que eres, de lo que todos somos. Pura conciencia experimentándose, principio creativo universal, manifestadores de pensamientos, libres e inocentes, porque nadie puede hacer daño a otro sin la participación y el deseo del otro. Porque la responsabilidad de lo que sucede la tenemos cada uno sobre nuestra propia experiencia. Tú no puedes hacer daño a nadie. Eso sólo depende de su propia interpretación de sí mismo y del mundo que ve. No te cargues con algo que es imposible que sea tuyo. Pero no niegues lo que es tuyo por derecho: tu capacidad de crear tu vida.

Te mando todo mi amor y espero que deshagamos ese error en nuestra mente, que aprendamos a ser libres y a ser, por lo tanto, felices.